Mudarse de casa es uno de esos momentos en la vida que mezclan la emoción de un nuevo comienzo con un poquito de pánico. ¿Por dónde empezar? ¿Qué se hace primero? La cantidad de tareas puede parecer abrumadora, pero te lo aseguramos: con un buen plan, todo se vuelve mucho más sencillo.
Para ayudarte a convertir el caos en un proyecto bien organizado, preparamos esta guía rápida sobre cómo organizar una mudanza, respondiendo a las dudas más comunes sobre el tema. Respira hondo, sírvete un café y vamos a planear juntos este nuevo capítulo de tu vida.
¿Cuáles son los consejos para organizar una mudanza de casa?

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El gran secreto para una mudanza sin estrés es la organización previa. Dejar todo para el último momento es el camino más corto hacia objetos rotos, documentos perdidos y nervios de punta. Los consejos para mudarte de casa que van a guiar todo tu proceso son:
Planeación y cronograma: organizar una mudanza no empieza una semana antes. Lo ideal es comenzar al menos con un mes de anticipación. Haz una lista de tareas semanales: buscar empresas de mudanza, empezar a empacar, avisar el cambio de domicilio, etc.
Desapego consciente: antes de empacar, haz una revisión general. Separa todo en tres categorías: conservar, donar/vender y desechar. Vas a reducir el volumen de la mudanza, ahorrar en el transporte y empezar tu nueva vida con más ligereza.
Inventario y logística: haz una lista de los artículos más importantes y busca con calma la empresa de mudanza. Si vas a contratar una empresa, no elijas la primera opción. Pide al menos tres cotizaciones, revisa la reputación de la empresa, confirma si ofrecen seguro y exige un contrato detallado.
Etiquetado es vida: este tal vez sea el consejo más importante. Usa plumones o etiquetas para identificar cada caja. Escribe dos cosas: el contenido principal (ej: “Libros de la sala”) y la habitación de destino (ej: “OFICINA”).
La estrategia del empaque: qué hacer y cuándo

La etapa de empacar es donde la organización realmente brilla. Hacerlo de forma estratégica no solo protege tus pertenencias y muebles, sino que también define qué tan rápido y fácil será organizar la nueva casa. Vamos a enfocarnos en lo esencial: qué empacar primero y cómo cuidar los objetos más frágiles.
¿Qué debo empacar primero en una mudanza?
Esta es una duda clásica, pero la respuesta es bastante lógica: debes empacar primero todo aquello que usas menos en tu día a día. La idea es ir empacando los objetos de forma gradual, dejando para el final solo lo esencial para tu rutina.
Comienza con estos artículos, aproximadamente de tres a cuatro semanas antes de la mudanza:
- Artículos de decoración: cuadros, jarrones, portarretratos y otros objetos decorativos.
- Libros y archivos: a menos que los consultes diariamente, tu biblioteca puede ser empacada con anticipación. Recuerda usar cajas pequeñas para que no queden demasiado pesadas.
- Ropa de otra temporada: si la mudanza es en verano, guarda todos los abrigos gruesos, botas y cobijas.
- Vajilla y utensilios de uso esporádico: esa charola especial para fiestas, el set de fondue o las copas de cristal que solo salen del armario en ocasiones especiales.
- Artículos de cuartos poco usados: el cuarto de huéspedes o el “cuartito del desorden” pueden ser los primeros en vaciarse.
¿Cómo empacar vajilla y objetos frágiles?
El miedo de abrir las cajas y encontrar todo roto es real. Para evitarlo, sigue estos pasos:
- Forra el fondo de la caja con plástico de burbujas o papel periódico arrugado.
- Empaca cada pieza individualmente. Para los platos, colócalos en el centro del papel y dobla las puntas hacia adentro.
- Coloca los platos en posición vertical, como si estuvieran en un escurridor. Esto distribuye el peso y aumenta la resistencia.
- Rellena el interior de los vasos y copas con papel antes de envolverlos por fuera. Colócalos en la caja boca abajo.
- Llena todos los espacios vacíos dentro de la caja para que nada se mueva.
- Señala la caja con “FRÁGIL” en todos los lados.
¿Qué debo hacer antes de mudarme de casa?

La semana previa a la mudanza es la recta final. Un buen checklist de tareas antes de mudarte evita sorpresas desagradables y garantiza que la transición ocurra de la forma más fluida posible.
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Comunica el cambio de domicilio: esta es una tarea esencial. Avisa a los bancos, compañías de tarjeta de crédito, servicios por suscripción, la empresa donde trabajas y, por supuesto, a amigos y familiares.
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Transfiere los servicios esenciales: agenda con anticipación la cancelación del agua, luz, gas e internet en la dirección antigua y, lo más importante, la instalación de estos servicios en tu nuevo hogar para el día de tu llegada. ¡Nadie quiere pasar la primera noche a oscuras!
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Prepara un "kit de supervivencia": separa una maleta o caja con los artículos que vas a necesitar apenas llegues a la nueva casa. Incluye ropa para los primeros días, productos de higiene, cargadores de celular, documentos, llaves y algunos snacks.
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Confirma todo con la empresa de mudanza: uno o dos días antes, llama a la empresa para confirmar la hora de llegada y repasar los últimos detalles.
- Prepara a los niños y a las mascotas: habla con los niños sobre la nueva casa y hazlos parte del proceso. Para las mascotas, lo ideal es dejarlas en un lugar tranquilo el día de la mudanza, como la casa de un amigo o una pensión.
El gran día y la organización del nuevo hogar

Por fin, ¡el gran día! Tu tarea principal ahora es supervisar al equipo para asegurarte de que todo salga según lo planeado. Recibe al personal, indica cuáles son los objetos frágiles y señala en qué lugar debe dejarse cada caja en la nueva casa, según sus etiquetas. Pero una vez que el camión se va, comienza el verdadero trabajo de poner la casita en orden.
¿Qué debo organizar primero después de la mudanza?
¡Sobreviviste al traslado! Ahora estás en una casa nueva, rodeado de una montaña de cajas. Tener una buena estrategia te dará una sensación de control y comodidad rápidamente. La regla es priorizar lo que te da condiciones básicas para vivir.
- Abre tu kit de supervivencia: lo primero que debes hacer es localizar esa caja o maleta que preparaste con anticipación.
- Monta la cama: tu prioridad número uno debe ser el dormitorio. Arma la cama y pon las sábanas. Tener un lugar donde descansar bien después de un día agotador es revitalizante.
- Organiza lo básico del baño: asegúrate de que el baño esté funcional con papel higiénico, toallas, jabón y cepillos de dientes.
- Prepara lo esencial de la cocina: no necesitas desempacar todas las ollas, pero ten a la mano lo básico: la cafetera, algunos platos, vasos, cubiertos y una olla.
- Define el área para niños y mascotas: si tienes hijos o mascotas, crea un espacio seguro y familiar para ellos con sus juguetes y camitas.
Organizar una mudanza es una maratón, no una carrera. Planear, ejecutar con calma y enfocarse en lo esencial son los secretos para llegar a la meta con una sonrisa en el rostro.
Y cuando el polvo se asiente y las cajas desaparezcan, llegará la mejor parte: ¡transformar ese nuevo espacio en tu hogar! Para esa misión, puedes contar con la Tienda Madesa para encontrar los muebles que le darán vida y personalidad a cada rincón.