Decorar la sala con cuadros añade un toque de personalidad y le da vida a este espacio, considerado como la carta de presentación de tu hogar. Pero, ¿cómo usar estas obras de arte de manera original y equilibrada? ¿Cómo combinarlas con el resto del ambiente?
Sabemos que en el mercado existe una gran variedad de opciones en cuadros, ya sea en colores, pinturas, fotografías, formatos o tamaños. Con tantas opciones, elegir la composición ideal puede generar dudas, y por eso preparamos este contenido.
¡Sigue con nosotros y descubre cómo combinar cuadros en la sala de estar!
La importancia de los cuadros
Los cuadros son objetos decorativos capaces de transformar cualquier ambiente. Su versatilidad, capacidad de personalización y diversidad de colores contribuyen a la energía positiva del espacio, además de transmitir emociones e historias del hogar.
Sabiendo lo importantes que son, también debes entender que la elección adecuada de cuadros para la sala puede ser una tarea que requiere atención a ciertos aspectos clave, que te explicamos a continuación:
¿Cómo elegir el cuadro adecuado?
Para elegir bien los cuadros en la sala, debes tener en cuenta el estilo del ambiente, los colores, los tamaños y el tema del cuadro. Analizar estos puntos es esencial para que tu decoración sea armoniosa y contribuya positivamente al conjunto del ambiente. Aquí te damos más detalles sobre cada aspecto:
1. Estilo del ambiente
Antes de colocar cuadros en la sala, lo primero es definir el estilo de tu decoración. Este paso inicial ayudará a seleccionar los cuadros adecuados, que se combinen con el ambiente y se sumen como elementos decorativos fundamentales. Aquí van algunos consejos según los estilos de decoración más populares:
Estilo moderno
En el estilo moderno, los cuadros pueden tener colores vivos y llamativos y colocarse de manera irregular o descentrada en la pared, o incluso apoyados sobre un centro de entretenimiento.
Estilo minimalista
En el estilo minimalista, la cantidad es clave, por lo que se recomiendan pocos cuadros de tamaño mediano. Los temas abstractos o con imágenes en tonos neutros, como gris, blanco o negro, son la elección perfecta para este estilo.
Estilo clássico
En el estilo clásico, destacan las pinturas de temas como naturalezas muertas, paisajes y escenas renacentistas. Aquí, los marcos pueden ser trabajados y los cuadros deben colocarse en el centro de la pared.
Estilo vintage ou retrô
Para estos estilos, los cuadros de diferentes tamaños son ideales. Colores en tonos pastel, como rosa envejecido, salmón, lila, verde agua y azul turquesa, son una excelente opción en esta propuesta.
2. Colores
Los colores de los cuadros en la sala también deben elegirse con cuidado, ya que tienen un impacto significativo en la atmósfera del espacio (lo que incluye combinar con los colores de ese espacio). Dependiendo de los tonos seleccionados, puedes crear una sensación de acogimiento, energía o alegría, por ejemplo.
Los colores cálidos, como rojo, naranja y amarillo, crean una atmósfera estimulante, mientras que los colores fríos (como azul, verde y lila) aportan calma y relajación. ¿Qué sensación deseas para tu sala?
Otro consejo importante es mantener la armonía entre los colores de los muebles, paredes y objetos decorativos.
3. Tamaños
Para acertar con el tamaño de los cuadros en la sala, recuerda que deben ser proporcionales al tamaño del ambiente y de la pared donde se colocarán. En una sala pequeña, un único cuadro grande es ideal para una pared libre, lo que le da protagonismo a la obra y mantiene el equilibrio visual.
En salas más grandes, una composición con varios cuadros pequeños es una buena opción para aprovechar los espacios vacíos en las paredes. Además, si el techo es alto, un cuadro vertical que cubra toda la pared de entrada puede añadir un toque de sofisticación.
4. Tema del cuadro
Elegir el tema del cuadro para la sala es una tarea que merece atención, ya que cada tema o tipo de arte le da a la decoración un sentimiento particular. Esta elección es muy personal, pero según el tipo de dibujo, puedes anticipar el resultado que obtendrás.
Las obras con formas geométricas aportan un aire contemporáneo, mientras que las abstractas crean un ambiente moderno y vibrante. Los cuadros minimalistas generan una atmósfera de tranquilidad.
Las fotografías evocan buenos recuerdos o ideas de contemplación y sueños, y las imágenes urbanas van muy bien con el estilo industrial. Las composiciones de collages también pueden añadir humor y originalidad al ambiente.
Consejos para incorporar cuadros con originalidad
El efecto de los cuadros en la sala debe ser original. Al fin y al cabo, un cuadro en la pared puede decir mucho sobre los habitantes del lugar o el mensaje que quieren transmitir. Para mantener la originalidad, aquí tienes algunos consejos adicionales:
Atención a los marcos
El marco es parte del cuadro, por lo que es importante elegirlo bien. De preferencia, sigue el mismo estilo, color y tema de la obra. Por ejemplo, el arte clásico se combina mejor con marcos elaborados con detalles en plata o dorado.
En cambio, los cuadros modernos o de estilo industrial armonizan bien con marcos de tamaño mediano en colores o en blanco y negro, según el estilo de la obra o fotografía. Finalmente, los cuadros minimalistas o escandinavos se ven mejor con marcos finos y colores neutros, como negro o marrón.
Fotografías como opción
Si buscas crear un espacio que exprese la personalidad de los habitantes y cuente historias a través del arte, las fotografías son la mejor opción. Con cuadros formados por recuerdos, crearás un ambiente acogedor, único y original.
Las fotografías en blanco y negro también pueden ser una excelente elección, ya que aportan un toque atemporal y elegante, siendo fáciles de combinar con varios estilos de decoración.
Combina objetos decorativos
Aunque los cuadros en la sala sean el centro de atención, no olvides que forman parte de la decoración general del ambiente, por lo que deben integrarse con los demás elementos decorativos de la sala.
Por lo tanto, se recomienda que cojines, alfombras y otros objetos decorativos armonicen con los colores y temas del cuadro. Esto asegura un conjunto coherente y agradable a la vista.
Combinación de colores
Al elegir los colores para los cuadros en la sala, un consejo importante es asegurarse de que los tonos seleccionados combinen con los de las paredes, muebles y otras piezas decorativas. En caso de duda, los colores neutros como blanco, negro y beige son más fáciles de combinar. Pero si deseas resaltar ciertos colores, apuesta por cuadros y marcos en tonos vibrantes.
Una combinación infalible es el esquema monocromático (es decir, varios tonos de un mismo color). Un sillón verde, por ejemplo, puede combinar con varios cuadros en diferentes tonos del mismo color.
Otra forma de crear un punto de color en el ambiente es asociar el arte con objetos decorativos, como un sillón rosa en una esquina de la sala que combine con un cuadro en ese mismo tono.
Para ayudarte en la combinación de colores, utiliza el círculo cromático, una herramienta esencial que estudia las mejores combinaciones de colores.
¿Dónde colgar los cuadros en la sala?
Colgar cuadros en la sala requiere planificación y estrategias para lograr los efectos deseados. Las formas más comunes de colgarlos son:
- Encima del sofá;
- A un lado de las estanterías;
- Encima de aparadores;
- Paredes laterales;
- Encima de la chimenea;
- Detrás del mueble de la TV;
- Apoyados sobre escritorios, estantes, repisas o aparadores.
¿Te gustaron nuestros consejos sobre cómo decorar la sala con cuadros? Con estas sugerencias, combinar colores, estilos, formatos y detalles será mucho más sencillo. Y si deseas más consejos de decoración, sigue explorando el Blog de Madesa, lleno de inspiración e ideas de muebles de calidad para tu hogar.